Crisis de Pánico
Si no se tratan, los ataques y el trastorno de pánico pueden afectar casi todas las áreas de tu vida
Las crisis de pánico pueden provocar o estar relacionados con las siguientes complicaciones: manifestación de fobias específicas, como miedo a conducir o salir de tu casa, rechazo de situaciones sociales, depresión, trastorno de ansiedad y otros trastornos psiquiátricos
También conocido como ataques de pánico y trastorno de pánico, el cual se caracteriza por hacer presencia repentina y atacar la estabilidad de quien lo padece, dado que mediante dichos episodios la persona puede experimentar un miedo intenso que le provoca reacciones físicas extremas y por ende delicadas, cuando no existe un peligro real que lo este afectando, puesto que todo es creación de su mente y sus emociones.
Es propio del ataque de pánico llevar a su victima a sentir que pierde el control de su vida, hay quienes lo relacionan con un ataque cardíaco, o una gran dificultad para respirar, alteraciones o sensación inminente de muerte.
En la cotidianidad de los días es posible que el acelere y la reacción propia de los procesos o problemas inherentes de la vida, conlleven a las personas a que a lo largo de su existencia experimenten uno o dos ataques de pánico, lo cual no refiere una condición de trastorno, dado que son producto de una fuerte carga de estrés y muy posiblemente desaparezcan y no regresen jamás.
Pero está también la otra cara de la moneda, el trastorno de pánico como tal o el padecer de ataques de pánico, lo cual se diagnostica frente a graves, recurrentes e injustificadas crisis de pánico, que arrojan al paciente a estados de miedo prolongados y constantes, desatando en ellos reacciones físicas extremas que los ponen en riesgo de cara a una realidad que no es la que ellos están percibiendo.
Si se analiza desde un punto de vista objetivo los ataques o crisis de pánico en si mismos no refieren un riesgo para la salud y la vida de quien los padece, pero está claro que, producto de las arriba mencionadas reacciones físicas extremas, pueden ocurrir episodios que pongan en peligro la vida y la integridad de quien los padece.
Ejemplo de ello podrá ser una persona al volante que súbitamente experimente un ataque o una crisis de pánico, y así incontables situaciones como alguien que se encuentre en el mar nadando y se desoriente producto de un ataque o crisis, entre otros.
Aunado a ello está el grave impedimento que puede referir un diagnóstico de pánico no tratado, dado que claramente puede interferir en el desarrollo pleno de la vida, el trabajo, el estudio, el entorno socio cultural y demás aspectos que componen una existencia sana.
Síntomas de las crisis de pánico
Las crisis o trastorno de pánico manifiestan diversas señales, pero los síntomas suelen alcanzar su punto máximo en cuestión de minutos.
Después del ataque de pánico se puede experimentar, fatiga o cansancio extremo, pero sus síntomas más frecuentes son: Sensación de peligro o fatalidad inminente, miedo a perder el control o a la muerte, taquicardia y palpitaciones, sudor, temblores o sacudidas, falta de aliento u opresión en la garganta, escalofríos, sofocos, náuseas, calambres abdominales, dolor en el pecho, dolor de cabeza, mareos, sensación de desvanecimiento o desmayos, sensación de entumecimiento u hormigueo y sentimientos de irrealidad o desconexión.
Uno de los peores aspectos de los ataques de pánico es el miedo intenso a que se repitan. Ese miedo puede ser tan fuerte que logra evitar determinadas situaciones en las que podrían ocurrir.
Las causas se desconocen, pero la literatura habla de posibles factores que pueden influir tales como: genética, un alto nivel de estrés, un carácter que es más sensible al estrés y proclive a las emociones negativas y ciertos cambios en la manera en que funcionan las partes del cerebro
Los ataques de pánico pueden aparecer de forma repentina y sin previo aviso la primera vez, pero con el paso del tiempo, generalmente se desencadenan a causa de ciertas situaciones:
- Antecedentes familiares
- Factores de estrés importante en la vida, como la muerte o una enfermedad grave de un ser querido
- Un suceso traumático
- Cambios importantes en la vida
- El consumo de tabaco o cafeína en exceso
- Antecedentes de maltrato físico o abuso sexual en la niñez
Cuando se debe consultar a un profesional de la salud
Si se está ante los síntomas arriba detallados lo ideal es consultar de inmediato a los profesionales de la salud mental, dado que es claro que, quienes padecen trastornos o ataques de pánico, están absolutamente conscientes de su patología, dado que una vez pasa la crisis quien la enfrenta sabe con certeza que sufrió un ataque de pánico, y con ello en ningún momento se esta diciendo que ante la conciencia de su patología sea algo que se puede manejar en casa, por el contrario la sugerencia es buscar ayuda y entrar en el tratamiento que le dispense el profesional de la salud mental de manera inmediata.
Los síntomas de los ataques de pánico pueden ser similares a los de otros problemas de salud graves, como un ataque cardíaco, por lo que es importante que el profesional de la salud mental lo evalúe si no estás seguro de qué está causando los síntomas. La realidad de esta patología es que, si no se trate en la forma debida los síntomas empeoraran con el correr del tiempo.
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